Me desperté con mi cuerpo tenso y duro, mi corazón latía tan rápido como para saber que lo que sentía era miedo.
Fui al baño pensando en el sueño que tuve, no dejaba de pasar por mi mente la misma imagen una y otra vez. Me desayuné e intente olvidarlo, porque sólo era una simple pesadilla.
Como todos los días, las 24 horas me las pasé viendo la televisión, la pesadilla dejó de pasar por mi cabeza cuando la noche llegó y haciendo zapping, una simple escena de una película de terror me volvió a dar el mismo miedo que tuve a la mañana. A través de él pienso lo tan patético que es que un viejo como yo tenga tanto miedo por un simple sueño. ¿Será que mi terror es real? ¿O será que invento mi propio terror para pensar que algo interesante pasa en mi vida? “La psicología que estudié de joven me está volviendo loco”, pensé.
Intenté dormir, pero mi mente se paralizó en ese instante con tan solo cerrar los ojos, los abrí imaginándome que esa chica con sangre podía estar ahí, obviamente no estaba, los volví a cerrar esta vez más tranquilo y logré dormir al menos 5 minutos, en ese lapso de tiempo volví a tener el mismo sueño. Cuando me desperté ella estaba ahí, fue inexplicable como mi corazón latía en ese momento, al menos 10 segundos, hasta que dejó de latir. Tan patético soy, que me maté a mí mismo y sin quererlo… siempre supe que ese miedo no era real.
Mojana Blanco
SINERGIA 